“Se mezclan los pensamientos y los sueños y apareces de nuevo en mis textos. Siendo la persona que fuiste y ya no eres, que ya no existe. El recuerdo vivo de alguien que está muerto. Nos encontramos en mi antiguo piso, tú estás escondiéndote de alguien que te busca y el tiempo se detiene para mí mientras nos miramos a los ojos. Yo desnuda ante ti te susurro: “ me da miedo volver a quererte por si vuelvo a perderte” y tú, frente a la puerta, me dices que vas a volver para siempre porque nunca has querido a nadie tanto como a mí. Y hay una guerra en las calles, barricadas por doquier y yo siento miedo por ti porque ya me he olvidado de mi misma. Y me siento feliz porque aunque sea mentira, siento amor, un amor inocente y puro, amor que te ofrecí y que se desvanece cuando definitivamente tropiezo con la dura realidad de tu ausencia y entonces, la que está muerta, soy yo.”
¿Qué queréis, sábanas limpias?
24 de febrero de 2011
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